Testeo final de Danelagen (Walhalla Segunda Edición): segundo módulo concluido, El consejo de los dioses

Muy buenas, vikingos y vikingas,

En el Club Dragom proseguimos con nuestro testeo integral de Danelagen con reglas de Walhalla Segunda Edición. Acabamos de concluir el segundo módulo, El consejo de los dioses, que nos ha llevado poco más de tres sesiones. Esto significa que hemos alcanzado el 10% de la campaña en un total de ocho partidas, de lo que se deriva que, de seguir con esta media, Danelagen se nos irá a unas ochenta timbas. Ya veremos si eso es así o se dilata incluso más, porque este segundo módulo es de los más cortitos de toda la campaña. En fin, pasito y pasito y sobre todo a seguir disfrutando como enanos de esta increíble historia, que es lo que venimos haciendo en todas y cada una de las sesiones de juego.

El consejo de los dioses es uno de esos escenarios "de transición" que me suelen encantar. Además, tiene dos partes bien diferenciadas: una primera completamente social, de naturaleza más descriptiva y estática en la que todo sucede en la ciudad de Ribe y los jugadores pueden sacar auténtico petróleo a poco que les guste interpretar a sus PJ, y una segunda mucho más aventurera y mística, casi onírica, de la que poco puedo decir. Nosotros nos lo hemos pasado genial con ambas partes, que en realidad parecen módulos distintos, y creo que hemos tenido algunos momentos de roleo realmente memorables. Por si fuese poco, al final de El consejo de los dioses hace su aparición una PNJ que tendrá una importante presencia durante toda o parte de la campaña.

Un par de cosas que me gustaría destacar de estas últimas partidas son:

• Lo bien que funcionan las mecánicas de hazañas de saga y de asignación de puntos de Ódinn a partir de objetivos concretos, lo cual empuja a los jugadores a rolear como verdaderos vikingos y a ser activos en mesa. Además, esas mecánicas, que se relacionan con la subida de nivel de los personajes, introducen una pequeña pizca de sana competencia entre los PJ que va como anillo al dedo a la ambientación de Walhalla.
  
• La habilidad de los jugadores a la hora de quitarse de encima a otro clan enemigo de los siete que tenían al comienzo de la campaña. ¡Ya solo les quedan tres! Aunque claro, esos tres van a ser huesos muy duros de roer...
• La confirmación de la utilidad del testeo que estamos realizando. Aunque la campaña está muy bien escrita y diseñada y ya ha sido testeada con anterioridad, dirigirla personalmente me está permitiendo ajustar ciertas cosas, como las estadísticas de algunos PNJ, las dificultades de las tiradas, la adecuada ponderación de las consecuencias narrativas de las eventuales acciones de los PJ y un sinfín de cosas más que algún día me gustaría plasmar en un documento independiente. Si saco tiempo... 😅
  

Esto es todo. Os dejo una buena serie fotos de las sesiones que hemos jugado y os emplazo a la lectura de la próxima entrada, cuando hayamos concluido el tercer módulo de la campaña (El horizonte en el Poniente). ¡Nos leemos!

Esta campaña hay que dirigirla con un poquito de intensidad; merece la pena 😅

Aquí andábamos roleando el festín posterior a cierto funeral importante... ¡Muy importante!

El mapa de Ribe, de Jorge Carrero, nos acompaña en todas estas sesiones de juego

Roberto al lado del radiador... No es listo el tío ni ná.

Aquí se ve un poco el interior de la pantalla que me he arreglado para dirigir Walhalla Segunda Edición. Pelín cutre pero eficaz. Eso sí: ¡algún día tendremos una pantalla como Ódinn manda!