El pasado 11 de enero la progenie volvió a visitar La Tapadera. Es ya la tercera sesión de Érase una vez en Lucca, la campaña para Utima Forsan que estamos jugando en nuestras sesiones de los viernes. Sin duda, el hecho más destacado de la tarde fue el regreso de nuestro querido amigo Phil que, por causas de fuerza mayor, no había podido estar presente en las partidas de la actual temporada rolera. ¡Phil, no sabes cuánto te hemos echado de menos, apañero!
Refiriéndonos a la sesión propiamente dicha, debo decir que cuando estuve preparando la partida pensé que avanzaríamos algo más en la trama. Sin embargo, esta gente no puede dejar el más mínimo cabo suelto, así que todo se investiga. Esto es algo que como DJ halago enormemente, por supuesto. Me encanta que todo lo que llevo preparado termine jugándose, que los jugadores deseen llegar hasta el meollo mismo de la trama y que apuren al máximo sus posibilidades resolutivas. La improvisacion a veces juega un papel importante, por supuesto, pero es que... ¡esto es rol!
El planteamiento incial que me propuse en la campaña se basaba en dos líneas temporales y argumentales diferenciadas que terminarían uniéndose en la tercera sesión, y así ha sido. En la primera de ellas los PJ fueron enviados en busca de Guernardo Rossi, un monje estudioso de la plaga y consejero del podestá de Lucca (se trata de la aventura introductoria El Monje, editada y traducida al castellano por HT Publishers). Todo ello transcurre en los días previos al Concilio de Lucca. La segunda línea argumental se da justo el día en el que los PJ iniciales abandonan Lucca. En esta ocasión los jugadores interpretaron PJ distintos y se dedicaron a investigar la conspiración que se estaba tejiendo en el mismo corazón de Lucca. La tercera sesión pues, transcurre el día en el que los PJ iniciales regresan a Lucca con Guernardo Rossi y se encuentran con las consecuencias de la conspiración que ellos mismos (como jugadores) investigaron (con PJ distintos) en la sesión anterior. Así leído puede resultar un poco confuso, pero en mesa creo que lo tenemos bastante claro. Debo decir que, a pesar del riesgo del metajuego, los jugadores han dejado a un lado esta tentación y han interpretado magistralmente a sus PJ con una coherencia exquisita.
Esquema del planteamiento de las tres primeras sesiones.
A nivel de trama prefiero esperar a la magnífica crónica con la que nos deleita Antonio Lozano cada sesión. Pero a modo de trailer cinematográfico puedo adelantar que Bianka fue apresada, al igual que el resto de infectados presentes en Lucca. Los PJ descubrieron el misterio de los húngaros desaparecidos. Lucca consiguió resistir el primer ataque del Ejercito de Huesos, brillando especialmente la zona defendida por las Odaliscas Rojas. El monje Guernardo Rossi falleció tras el ataque de un poseso que le destrozó el cuello, aunque cuando se levantó como una furia se despachó a gusto con unos cuantos guardias de Lucca y, sobre todo, con el brazo de Ricciardo de Bacci (Rodrigo) que tuvo que ser amputado in extremis. En fin, que en el caos de un ataque inminente, Lucca resistió. Pero el asedio continúa y el Ejercito de Huesos sigue engrosando su número. ¿Conseguirá Lucca seguir en pie?
Os dejo finalmente con las fotos de rigor (magnífico el reportaje de Jesús y Antonio). Además, y como novedad, dejo un pequeño vídeo del momento en el que Guernardo Rossi (Phil) tiene la opción de levantarse como un infectado tras su muerte, ¡momentazo!
El regreso de Phil, sus lembas y su té. ¡Una maravilla!
Mmm... ¿Algo no encaja? ¿O el Ubuntu se lo está pensando?
Uno de estos cinco no volverá a aparecer en la campaña. Al igual que el brazo de otro.
Leamos el pensamiento de Patri: "Cartografía nivel parvulario"
El jarroncito bazuca de Guernardo (Phil) acabó con un buen número de hijos de la progenie.
¡La defensa de Lucca! Las odaliscas (al norte) y los paladines (al sureste) dieron el callo; los hungaros en el centro no estuvieron mal; la guardia de Lucca al suroeste lo pasó regular, ya que un monje furia estuvo haciendo de las suyas por allí.
¡Atención a la cara del paladín asustado!
Rodri suele sumar los dados, en vez de coger el mayor. Pero esta vez, ni así.
Un escriba de categoría. ¿Qué no? ¡A las pruebas me remito!
Esta es la imagen de un monje alquimista que no sabe que sus horas están contadas.
Y esto, niños y niñas, es lo que nunca hay que hacer en plena partida de rol.
Cuando un DJ espera a que se calle la mesa y dejen de repartir comida. ¡A ver si nos centramos!
Y a mí, salvo la injusta del chivo expiatorio con el móvil, que con evidente cara de disgusto tiene que resolver asuntos de fuerza mayor!! El fotógrafo responsable del escarnio, lo pagará!! 😏
La sesión estuvo genial, como nos tiene acostumbrados Edu y la trama de la aventura me está encantando! 😊
Jajajajaja qué bueno!! Gracias por tus amables palabras y sepas que fue un placer morir en estas circunstancias y eso que me hubiera gustado jugar mas tiempo el pacifico monje Guernardo. Le echaré de menos a mi “jarroncito bazuca” y qué bien escupió vitriolo y fuego ardiente! Creo que esta partida se ha grabado a fuego en mi mente, a fuego y al atramento. Great thanks Máster!
Jajajaja sublime partida y entrada!!! 😄 Bravo!!!
ResponderEliminarGracias, colega!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJajajajajajajaja me encantan tus pies de foto, Edu! Me parto! 😂😂😂
ResponderEliminarJajajajajaja!! Es que hay fotos muy buenas ;-)
EliminarY a mí, salvo la injusta del chivo expiatorio con el móvil, que con evidente cara de disgusto tiene que resolver asuntos de fuerza mayor!! El fotógrafo responsable del escarnio, lo pagará!! 😏
ResponderEliminarLa sesión estuvo genial, como nos tiene acostumbrados Edu y la trama de la aventura me está encantando! 😊
Me alegra saber que te mola la trama, gracias!!!
EliminarPor cierto, la fotógrafa es una infectada húngara, jejeje!!
Envidia sana xD!
ResponderEliminarPinta que os lo pasasteis de miedo ;)
Sí que lo pasamos muy bien, la verdad 😄
ResponderEliminarY la aventura está ahora mismo en un punto muy interesante.
Gracias por comentar, Luis 😉
Jajajajaja qué bueno!! Gracias por tus amables palabras y sepas que fue un placer morir en estas circunstancias y eso que me hubiera gustado jugar mas tiempo el pacifico monje Guernardo. Le echaré de menos a mi “jarroncito bazuca” y qué bien escupió vitriolo y fuego ardiente! Creo que esta partida se ha grabado a fuego en mi mente, a fuego y al atramento. Great thanks Máster!
ResponderEliminarTu regreso fue lo mejor sin duda, Phil. Gracias por tus palabras!!
Eliminar