Muy buenas, gentes temerosas de Dios y del Diablo,
Ayer empecé a dirigir una
nueva campaña en el Club Dragom, en esta ocasión de
Aquelarre, un juego con el que disfrutar de estupendas partidas resulta asombrosamente sencillo. ¡Ayyyyyyy,
Aquelarre... ese primer amor que nunca se olvida! Siempre que vuelvo a él lo hago como si estuviese regresando a mi verdadero hogar: no solo se trata del primer juego de rol que tuve en propiedad (en su legendaria primera edición azul), sino del primero del que me publicaron una ayuda (y fue en la revista
Líder, cuando yo solo tenía 16 años). También es el único del que llegué a dirigir toda la línea íntegra, la de Joc Internacional, claro, incluyendo los suplementos
Rinascita y
Villa y Corte. En resumen, y como se dice por aquí: el juego de mis entretelas. Solo
Degenesis me ha causado en mi vida un flechazo similar.
Fueron los amigos del Club Dragom los que me expresaron su deseo de jugar al que sin duda es el más grande de los títulos roleros españoles, y yo encantado, como os podéis imaginar, así que
esta temporada vamos a alternar campañas de Aquelarre y de Degenesis todos los lunes. Esta es la razón de que en las últimas semanas haya estado trabajando en varias cositas de
Aquelarre, como este
resumen integral de reglas, por ejemplo, así como otras ayudas que espero colgar por aquí más adelante. Como siempre, iré haciendo crónicas de las sesiones jugadas y colgando fotos y compartiendo todo el material que surja por el camino.
La campaña que hemos empezado no es una cualquiera, sino la mítica
Magice, Rerum Daemonii est, para mi gusto la mejor jamás publicada para
Aquelarre (incluso por encima de
Danza Macabra y
Despertaferro, que también son soberbias). Se trata de la historia que cierra ese maravilloso suplemento de la primera edición del juego que fue
Rerum Demoni, una campaña épica y plenamente
aquelarresca dividida en seis partes más un prólogo titulado
Casus Luciferii, que es precisamente con el que hemos empezado a jugar.
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Portada de este suplemento de Aquelarre Primera Edición que conservo como oro en paño (y que es relativamente fácil y barato de conseguir en el mercado de segunda mano, por si alguno tiene interés) |
El
grupo de juego del Club Dragom está compuesto por dos viejos conocidos de las partidas del año pasado, Nely y Furu (que también van a seguir jugando a
Degenesis los lunes alternos), y dos nuevos integrantes que yo no conocía y de los que me habían hablado -con razón- muy bien, Carlos y Roberto. Ellos interpretan, respectivamente, al infanzón don Víctor de Sangüesa, al escriba judío Shemuel ben Hasdai, al aguerrido y tartaja soldado gallego Fuco de O Cebreiro y al cómico jorobado y contrahecho Juanín "el Chepa". También jugó con nosotros Ana María, pareja de Roberto, que aprovechó que estaba de visita en Jerez para unirse puntualmente a la timba de ayer... ¡e iniciarse en el rol! Creo que le encantó 😊 Por otro lado, es casi seguro que a partir de la próxima sesión (que tenemos en quince días) se sume a la campaña un quinto jugador, que interpretará a la barbera-cirujana catalana Carme Pi.
Próximamente colgaré todos estos PJ con sus fichas en PDF editable para que los pueda usar quien quiera (añadiendo además al grupo a sor Teresa Bermúdez, una monja benedictina muy particular).
Pues nada, os dejo con las fotos de rigor de esta primera partida, que me ha encantado, y nos leemos pronto.
¡Id con Dios!
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Contando algo (no mucho) de la ambientación y las reglas antes de ponernos a jugar |
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Que no falte un mapita de la mal llamada "España de los Cinco Reinos" |
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Cartelitos con el nombre de los PJ, una chuminada que me encanta preparar |
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De izquierda a derecha: Carlos, Roberto, Ana María (medio tapada), servidor y un sonriente Furu. Nely como de costumbre hace las fotos y se niega a salir en ellas 😅 |