lunes, 31 de diciembre de 2018

Otro año rolero que acaba... Y uno nuevo que empieza

Queridos lectores y amigos de The Tapadera Vineyard,

Se nos va el 2018, y la ocasión la pintan calva para hacer alguna reflexión categoría 2 céntimos y desearos lo mejor para ese 2019 que dará comienzo en cuestión de horas. «Lo mejor» ya sabemos lo que es: que el próximo año juguéis más y mejores partidas que nunca, que disfrutéis de muchos y distintos sistemas de juego (en la variedad está el gusto) y que os sintáis uno con vuestro PJ en cada partida. Que esa magia interpretativa del rol os llene por completo y os haga vivir experiencias que os transporten a los mundos que nuestra prosaica rutina diaria nos niega.
Pues eso. Os deseo lo mejor ;-)

Respecto a la reflexión categoría 2 céntimos, creo que este ha sido un buen año para La Tapadera. Hemos jugado mucho, hemos mantenido un alto nivel de publicaciones en el blog y hemos editado cosas que creo que son de mérito, destacando la dupla de mi compañero Eduardo con Regreso al Overlook - Días aciagos, los diarios del campañón de Antonio para La Puerta de Ishtar escritos por Patricia (Por la sangre de un dios), las crónicas de esa emocionante campaña que está siendo Los Harapos del Rey (dirigida por Jorge con su habitual maestría) o la publicación de mi aventura para Degenesis por parte de Edge Entertainment (Nuestras cenizas).




Con todo, creo que lo más destacable ha sido la participación de los cuatro miembros del Grupo Creativo Walhalla (integrantes también de La Tapadera) en tres campañas de mecenazgo diferentes, dos de ellas aún en activo: La siniestra fortaleza de Bahía Espinosa (obra de Jorge Carrero para CdM/D&C) y High Space (en donde Eduardo, Jorge y Antonio escriben aventuras para está genial ambientación + setting de Savage Worlds y yo me encargo de la corrección). Pero no hay duda de que el tercer crowdfunding (primero cronológicamente hablando) ha sido lo más gordo: IMSERSO to the limit, el juego de rol de los jubilados que hemos logrado financiar con los amigos de Rolecat desbloqueando además varios stretch goals; un proyecto la mar de ilusionante que verá la luz en poco tiempo y que contendrá una aventura de cada uno de nosotros cuatro.



A nivel personal, estoy muy contento por cosas como las partidas de Degenesis retransmitidas y protagonizadas por la gente de Edge, la publicación de Nuestras cenizas e IttL y todas las jornadas a las que he podido asistir, destacando las TdN, las Málaga Quest, el Festival Internacional de Córdoba y las Jamón Jugón. También por haber empezado a jugar cada quince días con la buena gente del Club Dragom de Jerez de la Frontera, lo que me permite dirigir mi juego fetiche (Degenesis, claro :P). No obstante, a nivel de realización personal destacaría por encima de todo el proyecto de gamificación que he puesto en marcha en el instituto en el que trabajo y las formaciones que he impartido de ABJ de rol (Aprendizaje Basado en Juegos de rol).

En el "debe" de este año rolero hay pocas cosas, ninguna tan significativa como haber dejado de contar con el compañero Phil en nuestra mesa. Es este un gran amigo y una mejor persona, y de él se echa de menos todo, empezando por su marcado y hermoso acento francés. Espero que puedas volver pronto, Phil!!!

En fin, para el 2019 tenemos bastantes planes. Por mi parte quiero jugar a Aquelarre, a La Llamada de Cthulhu, a Degenesis, a Lex Occultum, a BIA y a juegos PbtA. Además, voy a colaborar en una cosita cuyo mecenazgo comienza a mediados de enero y hasta febrero-marzo me volcaré plenamente en la edición física de IttL. Pero nuestro proyecto estrella será sin duda Danelagen, del que os hemos hablado en otras ocasiones. Su crowdfunding tiene que salir en 2019 sí o sí.

En fin gente, que paséis una excelente Nochevieja y nos seguimos leyendo el año que viene.
¡Salud!


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