sábado, 18 de agosto de 2018

Todos y todas debemos leernos el manual de rol



¡Muy buenas!

A raíz de una edificante conversación con mis compañeros de expedición a las TdN2018 (Ignacio y Jorge), concluí (y me atrevo a decir que concluimos los tres), que sería muy conveniente que todos los y las jugadores/as habituales de un determinado juego de rol se leyeran el manual.

Leer muchos libros de rol te sube el carisma a tope: mira cómo te seduce/intimida este rolero de pro

Dicha conversación tuvo lugar en unas jornadas de rol, en las que jugué 11 partidas en 4 días, de una media de 3 horas y media aproximadamente cada una, y de las cuales dirigí 9. Una locura, vamos. Aunque es la vez que menos me he cansado. ¿Dirigir más cansa menos? Creo que tiene que ver con la gestión propia del tiempo, ¡pero esto es tema para otro post! Lo relevante aquí es que, por supuesto, en unas jornadas no puedes pedir a los jugadores que se lean el manual. Claro que igual esto no es tan necesario para jugar un “simple” one-shot. También existe un factor diferenciador en unas jornadas: todos sabemos que la partida va a ser efímera, y nos amoldamos a ello. No obstante, es genial cuando se produce esa sinergia especial entre jugadores y director de juego a pesar de esta temporalidad extrema. ¡Tengo además la suerte de haber disfrutado de dicha sinergia en absolutamente todas las partidas que dirigí este año! También opino que, en cierta medida, ciertos directores de juego atraemos a cierta tipología de jugadores, ya sea por nuestro estilo o por los juegos en sí. Digamos que “los pájaros de un mismo plumaje viajan juntos” (mi ateísmo me hace odiar el “dios los cría, ellos se juntan”)...

Volviendo al asunto que nos ocupa: ¿por qué deberíamos leernos todos los jugadores el manual del juego de rol al que vamos a jugar durante al menos algunas sesiones?

En primer lugar, todos sabemos o al menos intuimos que leer un manual de rol es, cuanto menos, entrenido; y en mi experiencia, ha sido siempre divertido, cosa que no puedo decir de toda la literatura convencional que he consumido. Vamos, que leerse un manual de rol mola.

Pero sobre todo, cuando uno lee un manual de rol, está consiguiendo tres objetivos, cada cual más importante que el anterior. Y todos ellos resultan en un mejor aprovechamiento de las partidas, que por cierto, suelen conllevar un tiempo de preparación considerable por parte del director o directora de juego. El resultado de esta preparación se optimiza cuando los jugadores conocen bien el juego. ¿Qué tres importantes nociones conseguimos leyendo el manual?

1. Conocer el sistema. Es lo menos preocupante, puesto que se puede explicar antes de jugar. Pero es mucho mejor que los jugadores acudan a la mesa ya sabiendo la mecánica de juego: ahorra tiempo y permite sumergirse en la magia del roleo con más inmediatez y facilidad.

2. Conocer la ambientación. Es muy difícil conseguir que los jugadores adquieran un grado de implicación con un mundo diferente al suyo en unos minutos de explicación. Y si lo comparamos con lo satisfactorio que es conocer la ambientación de primera mano, leyéndola de un manual, la diferencia es abismal. Es más que recomendable leer la ambientación directamente del manual: la experiencia de juego es infinitamente mejor.

Además, en muchas ocasiones, los sistemas de juego y las ambientaciones están íntimamente imbricadas, por lo que los objetivos 1 y 2 se adquieren a la vez.

Soy consciente de que no estoy descubriendo nada nuevo, pero quiero hacer hincapié en el que, en mi opinión, es el objetivo más importante:

3. Empaparse del tono del juego. Cuando se lee un manual se adquieren de forma inconsciente una serie concreta de escenarios mentales, expresiones idiomáticas, vocabulario específico, ambientes únicos, modos de ser de PNJ, acciones potenciales, ritmos de narración, etc. Todo esto hace que el mundo en el que se va a desarrollar la historia cobre vida. Es la esencia, la sustancia, eso que difícilmente podremos lograr jugando un one-shot en unas jornadas (aunque personalmente me encanten) y sí deberíamos poder disfrutar al encarar una gran campaña con nuestro grupo de juego habitual.

He aquí mi biblioteca de rol (una parte, al menos). Ya voy por la mitad. Del artículo, digo...

Esto entronca con un asunto sobre el que llevo tiempo queriendo escribir: el nivel de cachondeo permisible en una partida de rol. Me alegro mucho de no haber escrito mis reflexiones “de todo a 100” en su momento, porque mi opinión al respecto ha variado muchísimo. Nada como ponerse en el lugar real de alguien para desarrollar la empatía. Para abreviar, digamos que las risas eran siempre fundamentales para mi antes, y ahora pienso que nunca están de más, pero dependiendo de la ambientación, y sobre todo del tono de la partida.

Cuando se juega al rol, debemos ir todos a una. Somos un equipo, cada cual aporta a la historia y a la experiencia de juego. Te será más fácil contribuir en la dirección correcta si conoces el sistema, la ambientación y sobre todo, el tono.

Por supuesto, hay partes que debe leer solo quien va a dirigir las partidas: de hecho los propios manuales suelen indicar cuáles son estas secciones: las metatramas, los “bestiarios”, reglas avanzadas... Más vale ignorar ciertos contenidos para evitar el metajuego y disfrutar de alguna que otra sorpresa...

¿Es posible que todo el mundo se lea el manual? Antes había que prestar el libro físico, o hacerle fotocopias (y si era original: ¡el horror de los neuróticos como yo!). Hoy en día, con el PDF disponible en muchos casos la tarea es mucho más fácil. Por supuesto, no pretendo incitar al pirateo (faltaría más, teniendo en cuenta que a los creadores de contenido nos afecta muchísimo), pero sí es cierto que la posibilidad está ahí, seamos realistas.

Por contra, la mayor parte de los roleros aduce que tiene hoy en día menos tiempo para leer que antes... Puede ser, pero dicen por ahí que “querer es poder”.

En la imagen, nuestra becaria "Sandy", buscando la "tabla de efectos de la acumulación del daño" que necesita urgentemente. Por lo menos ya ha encontrado el libro en cuestión...

Por supuesto, todas estas reflexiones son más pertinentes en juegos “clásicos”, cuyos manuales son bastante extensos. La tendencia hoy en día es doble: continúan publicándose manuales de este tipo, pero también hay juegos más “indies”, en los que la incidencia de lo que intento transmitir en este artículo no es tan relevante. Incluso hay juegos cuyas mecánicas incitan al grupo de juego a crear la ambientación sobre la marcha. Ese es desde luego otro asunto muy diferente. Directores clásicos, ¡que el apocalipsis os pille confesados! (¡Maldición, no consigo librarme de las expresiones religiosas!)

Resumiendo, no pretendo hacer aquí una gran revelación, sino tan solo animar a todos los jugadores y jugadoras a que se lean el manual. Algo tan simple (y muy probablemente divertido) hará que disfrutéis de vuestras partidas de rol con una intensidad que posiblemente no hayáis experimentado antes.

¡Un saludo y que el rol no pare!
Antonio Lozano

martes, 7 de agosto de 2018

TdN 2018: crónica, partidas, reseñas y fotos

Muy buenas, tedeneros y tedeneras,

Un año más, y van cinco seguidos, el Grupo Creativo Walhalla ha estado presente en las jornadas Tierra de Nadie (CEULAJ de Mollina, Málaga), que este año se han celebrado los días 2 a 6 de agosto, en plena ola de calor sahariano. Como en anteriores ediciones, el Grupo Creativo Walhalla ha colaborado con entrega de material de nuestro juego de rol de referencia, así como con la organización de un buen número de partidas, 22 en total (10% de todo el rol de mesa que se ofertó a lo largo de las jornadas).

Este año nos hemos desplazado hasta el CEULAJ Jorge Carrero, Antonio Lozano y un servidor, que en diferentes sesiones y días hemos dirigido seis partidas de Walhalla (cuatro de Ecos de tormenta y dos de Niefltafl), dos de Estrellas Errantes (Corvus Rex), dos de Degenesis (Embargo), cuatro de Vieja Escuela PULP! (dos de Proyecto UCATAR y otras dos de Steel Falcon y los secretos del Tibet), siete de Hitos (dos de Quiénes somos, dos de The Dig y tres de Días aciagos) y finalmente una de Hitoskids (La máquina). Aquí las tenéis todas:


Este año también llevé Sagarmatha, pero solo se apuntaron dos personas, así que me quedé con las ganas de dirigirla. Me temo que el hecho de programar la partida para el viernes por la noche de 22:00 a 04:00 de la mañana influyó mucho en este pequeño fracaso. Por lo demás, las jornadas han constituido la mejor experiencia rolera del año, un auténtico PA-SO-TE que hay que agradecer infinito a la organización, en especial a Rafa Falopowel y sobre todo a Carolina Martín, que acaban de ser papás y andaban de aquí para allá con su criatura entre los brazos. Por cierto, en la ceremonia de clausura pudimos presenciar en directo cómo la niña se le cagaba encima a Rafa, que recibió una sustanciosa ducha fecal en la espalda de un modo verdaderamente incomprensible :D :D :D

Pero basta de introducciones y vayamos al grano, es decir, a la...


CRÓNICA DE LAS JORNADAS TIERRA DE NADIE 2018


LLEGADA E IMPRESIONES GENERALES

Este año arribamos muy pronto al CEULAJ (a las 11:30 ya estábamos allí), por lo que pudimos aparcar cómodamente en el interior del recinto. Mientras Antonio cerraba el coche por septuagésima tercera vez, hicimos una pequeña cola para el check-in y, tras charlar con el amigo Verzobias y hacernos con las camisetas preceptivas (que creo que este año no habían sido producidas por Nosolorol) nos aposentamos en nuestra habitación 643 del edificio de Sierra Maestra. En la chambre el aire acondicionado ya andaba funcionando a todo trapo, cosa que se agradecía, porque el calor apretaba de lo lindo... y más que lo iba a hacer.

En uno de los viajes al coche para traer los 468 hectolitros de agua que llevábamos en el maletero, nos topamos con ese encanto de tío (y ahora además editor de rol) que es J. R. Gálvez, con el que estuvimos hablando del próximo lanzamiento de High Space para Savage Worlds en el que anda metido junto con Gonzalo Durán. Este último no había podido bajar este año a las TdN, y se le echó de menos, la verdad. De High Space, pues bueno, qué decir: en La Tapadera J. R. ya tiene a dos mecenas seguros, que son nuestros DJ savageworlders Edu Rodríguez y el propio Jorge.

La comida la hicimos en el Bar Reyes, un local del pueblo en el que pudimos saludar a Óscar Gómez y Elo Pineño (que van a ser padres otra vez!), a Ismael Díaz Sacaluga y Mariam Pérez de Diego, a Iñaki Raya y Josan de El Cuartito de los Roles, e incluso a Valver y un despeinado Manuel J. Sueiro, que también andaban por allí entre flamenquines, churrascos y san jacobos de cerdo (yo me comí uno de estos, que estaban buenísimos).

De regreso al CEULAJ estuve charlando un rato con Ignacio Muñiz, al que no volví a ver durante todas las jornadas, y tras ello nos pusimos a dirigir Antonio y yo mientras Jorge optaba por descansar y darse una vuelta por el pabellón de las tiendas, en donde no había realmente mucha oferta de rol (salvo lo de Nosolorol y el Cthulhu Hack). Lo de las tiendas está flojete, la verdad, y también lo de las editoriales: ni rastro de Devir, Edge, Holocubierta, Summun Creator, Wild Bunch, HT Publishers, Yipi Ka Yei!... Y además me dio la impresión de que Nosolorol, a pesar de la magnífica cantidad de partidas que ofertaba (que hay que agradecer muchísimo) había rebajado un pelín su perfil respecto a ediciones anteriores, y de hecho en el cartel de las TdN no aparecía como patrocinador, sino solo como organizador.

OK, pues vamos ya con las partidas del jueves, que me enrollo y no voy nada bien de tiempo!


JUEVES

Por lo que a mí respecta, me estrené como director en estas TdN con Walhalla, que es lo suyo. La partida fue Ecos de tormenta, que es el primero de los muchos capítulos en los que se divide Danelagen, la nueva campaña en la que andamos trabajando. Tuve en mesa a mucha y buena gente y me lo pasé en grande con insignes walhalleros y amigos como Pablo Vulzen, Belle Erukone, Eru Bellemann o Gabriel Latorre. Además, estaban también Adrián González y, en plan guest star, doña Iris Zancho, con la que por fin pude coincidir en mesa. ¡Un lujazo! Creo que la partida fluyó bastante bien a pesar de contar con seis jugadores y que todos se quedaron con el gusanillo de continuar con esa historia de crecimiento personal y epopeya histórica que plantea Danelagen, en la que un grupo de jóvenes e inexpertos hombres y mujeres del norte se ven inmersos en uno de los procesos históricos más fabulosos de la historia vikinga. No digo más.

Mientras tanto, Antonio dirigía su aventura Proyecto UCATAR (Vieja Escuela PULP!) a un grupito más que apañado en el que se hallaban Domingo Frikitardío, Gabriel Arias, Félix Latasa y un Alfredo Amatriain con el que nos encontraríamos en mesa varias veces en los siguientes días. En total, Antonio dirigió la friolera de nueve partidas a lo largo de estas TdN y quedó muy contento con el resultado. Sus temores iniciales relativos a lo cansado que podría llegar a estar (sinceramente, no sé si nadie ha dirigido nueve partidas en la historia de las TdN en una misma edición) resultaron infundados. ¡Está hecho un jabato!

En la noche del jueves volvimos a dirigir Antonio y yo. Mi compañero tenía otra de esas aventuras propias que ha venido desarrollando a lo largo de este año en La Tapadera, en concreto Quiénes somos (Hitos), y que serán publicadas en el blog cuando llegue el otoño, mientras yo dirigía Embargo (Degenesis) a un aguerrido grupo de jugadores compuesto por Danny Fonseca, Rafael Mera, Alex Tortosa y J. R. Gálvez. La partida funcionó muy bien, aunque en realidad no jugamos el módulo que les llevaba preparado, o mejor dicho, solo su primera parte. Sucedió que a partir de cierto momento tuve que improvisar como un descosido al desechar ellos la vía argumental que les hubiese llevado por los derroteros previstos. Yo se lo permití, porque oye, me encantan esas cosas, y me parece que se llevaron una buena impresión del juego. ¿Pruebas de lo que digo? Por ejemplo, que cuando se terminó la partida J. R. no llegó a soltar eso que le encanta decir de "Me gusta, me gusta, pero funcionaría mejor con Savage Worlds" XD.

Ecos de tormenta, jueves tarde

Proyecto UCATAR, jueves tarde

Quiénes somos, jueves noche. En la mesa: Sergio Tur, Raquel García, Rafael García y Carlos Díez (un grupo de jugadores encantador, bien conocido por este que escribe, y con el que yo me encontraría el domingo por la noche)

Embargo, jueves noche (con el roll-up molón que me ha dejado la gente de Edge para estas cosas)

Estos jugadores me lo pusieron difícil al pasar olímpicamente de lo que se supone que tenían que hacer, pero la aventura que jugamos a continuación (parte de una campañita que no me traía preparada) funcionó muy bien


VIERNES

El viernes por la mañana dirigíamos Jorge y yo. A mí me tocó estrenar Días aciagos (Hitos), una aventura de mi compañero de La Tapadera Eduardo Rodríguez Herrera en la que he colaborado con algunos aportes y que también he adaptado a Hitos. Adoro completamente esta historia, y creo que cuando Edu la cuelgue en el blog (con portada de Jorge y versiones separadas Hitos - Savage Worlds) lo va a petar. Por si fuese poco, en esta sesión inicial de Días aciagos me tocó una mesa de cachondos mentales, que para una aventura de este pelo no viene nada mal: Guillermo Puig, Miguel Miranda, Sergio Vela, Manuel Jesús Delgado, Raúl Gorbea y de nuevo J. R. Gálvez. ¡Casi todos viejos conocidos! Qué partidaca, mare.

Justo al lado de mi mesa (veánse las fotos), Jorge dirigía en esos momento su partida de Corvus Rex (Estrellas Errantes), para la que había realizado también las ilustraciones de los personajes con la calidad que nos tiene acostumbrados. ¡Otra aventura más que colgar en The Tapadera Vineyard en algún momento del próximo otoño!

Después de comer había sesión doble de Walhalla: Antonio dirigía Niefltafl a Daniel Rodríguez, Adrián González, Alberto Rascón y Paco Miranda, y Jorge hacía lo propio con Ecos de tormenta (lo siento, pero no recuerdo qué jugadores tuvo). Por mi parte, aproveché para apuntarme a Pandora, una partida de Eclipse Phase de Óscar Gómez, en la que tuve como compañeros de mesa a Danny Fonseca, Alex Tortosa y Julián Sierra (el tedenero que fue agraciado en el acto de clausura con el pack completo de Walhalla). No es la primera vez que juego a Eclipse Phase con Óscar en las jornadas, al contrario, es siempre una de mis primeras opciones, y lo cierto es que nunca me defrauda. Su historia me gustó mucho y me pareció que tenía serias posibilidades de ampliación para convertirse en una campañita de mucha calidad. Espero que algún día publique Pandora en su blog, que por si no lo sabéis, es Sanidad, arcos-x y hormigas guisante.

Después de eso nos fuimos a cenar con Ricardo Dorda y entonces comprobé que la partida de Sagarmatha que tenía planeado dirigir no contaba con un número suficiente de jugadores. Ohhhhhh, qué pena. En fin, no fue un chasco del todo, porque la verdad es que estaba bastante cansado y además Antonio me coló en su partida nocturna, que era The Dig (Hitos), adaptación rolera de la aventura gŕafica homónima (otra aventura que publicaremos en el blog este otoño).

Días aciagos, viernes mañana.

Corvus Rex, viernes mañana

Espectaculares las ilustraciones originales de Jorge para esta historia de la que realmente no sé apenas nada (porque nos la va a dirigir a los colegas de La Tapadera antes o después)


Niefltafl, viernes tarde.
De The Dig (viernes noche) no tengo fotos! :P

SÁBADO

Tras el desayuno, llegó el turno de echar una partidita pirata de Blacksad que había surgido no del todo casualmente entre Diego López, Verzobias, Domingo Frikitardío, Ricardo Dorda y un servidor. El marco escogido fue el hotel Saydo, lugar de alojamiento de los tres primeros, lo cual no supuso ningún problema para Ricardo ni para mí porque Diego se ofreció a recogernos y devolvernos en el CEULAJ (¡todo un detalle!). La aventura era original de Diego, aunque no recuerdo que nos revelara su título, y como os podéis imaginar resultó ser una gran sesión de noir antropomorfizado además de mi estreno como jugador de Blacksad, algo por lo que llevaba tiempo suspirando (las tres partidas que se han jugado a este juego en La Tapadera han coincidido con ausencias mías).

Cuando regresé al CEULAJ me encontré con Jorge, que había dirigido su Steel Falcon y los secretos del Tíbet (aventurón propio para Vieja Escuela PULP! que pronto adaptará a Savage Worlds). Antonio había disfrutado como jugador esa partida y se le veía encantado. ¡Tengo que probarla yo también!

Antes de dirigirnos al comedor quedamos con Adán, de El Árbol de Noah, que nos hizo entrega de nuestras torres-cajas de dados así como de todos los numerosos stretch goals que se liberaron en su exitoso crowdfunding de artesanía rolera. Este micromecenazgo ha sido uno de los más interesantes y rentables en los que he participado en mi vida, y además estoy encantado con la calidad de los productos, así que estoy seguro de que antes o después volveremos a ver cositas de esta gente (¡que además son un puñetero encanto!).

Después de comer con Ricardo Dorda y Séregras, al que por fin pude poner cara, me encontré con Domingo Cuenca (amigo, corrector de Skjaldborg y administrador del popular blog Rol de los 90), que se había quedado sin partida pero al que Jorge metió sin problemas en su sesión de la tarde, que era de Ecos de tormenta (Walhalla). Mientras tanto, Antonio dirigía de nuevo Proyecto UCATAR, esta vez a Miguel Graizer, Guillermo Puig, Miguel Miranda, Raúl Gorbea y Neli, del Club Dragom de Jerez de la Frontera, como guest star :D

¿Qué hacía yo mientras tanto? Bueno, pues tras haber dado saltos de alegría por haber pillado plaza para la única partida de Dracula Dossier que se ofertaba en estas jornadas (que me imaginaba como una especie de tutorial para la que dicen que es posiblemente la mejor campaña de rol jamás editada en inglés), resultó que el máster no se presentó, dejándonos colgados a los cinco jugadores que le estábamos esperando. Desconozco las razones de la espantá, pero en fin, espero que estén bien justificadas, porque los plantones de este pelo cabrean bastante. Por fortuna, como estábamos en una sala justo al lado de mi habitación, se me ocurrió proponer a los compañeros (entre los que estaban Albert Guardia y Alfredo Amatriain) dirigirles una improvisada sesión de Días aciagos, y hale, a eso que nos pusimos. Salió bien, les gustó mucho y, aunque no la dejamos del todo resuelta (íbamos un poco pillados de tiempo), creo que ha sido una de las grandes sesiones que he dirigido en estas TdN. Por desgracia no tengo fotos de la partida ni he apuntado los nombres de dos de los jugadores, sorry!

Y por último llegó la franja de la noche. Antonio narraba Quiénes somos a una mesa más que maja en la que también estaba Neli, del Club Dragom, y yo Ecos de tormenta a cuatro jugadores que se metieron muchísimo en sus papeles: Tatiana Delgado (¡el astuto Sigmund!), Lorena Villanueva (la novata Thórlaug), Fernando Ruiz (el inolvidable y grosero Ósvif) y Juan Jesús Díaz Carrillo (el godi en ciernes Thórfinn). A propósito, que tengo que destacar la impresionante cantidad de roleros jerezanos y gaditanos en general que se encuentra uno en las TdN. ¡Los Jereles, capital mundial del rol!

Steel Falcon y los secretos del Tíbet, sábado mañana

Despliegue jorgecarrereño para disfrutar de esta historia, que nosotros jugaremos en La Tapadera con sistema Savage Worlds (y colgaremos de ese modo en el blog)

Proyecto UCATAR, sábado tarde

Don Antonio Lozano, on fire

Quiénes somos, sábado noche

Ecos de tormenta, sábado noche

DOMINGO

Y en estas, resulta que llegó el último día de las jornadas. ¿¿¿Cómo, en serio...YA??? Pues sí, este año se me han pasado voladas, aunque el cansancio acumulado lo he ido notando, en especial este domingo después de comer, cuando me encontraba derrengado y aún así tenía que dirigir. Pero no adelantemos acontecimientos, porque la jornada empezó con Jorge narrando Corvus Rex por última vez y Antonio estrenando en las TdN esa gran aventura infantil que es La máquina (Hitoskids), a la que se apuntaron Mario Terrobejano, María Prados, Luna e Iris Latorre (hijas del amigo Gabriel Latorre) y Carlos González, todos ellos estupendísimos jugadores de rol con inquietudes de ir más allá y empezar a acceder a manuales "de mayores". Antonio se lo pasó genial, y creo que en las próximas jornadas a las que asista yo también voy a llevar alguna partida infantil. Además, antes o después tengo que empezar a venir con mis propias zagalas, que ya van alcanzando una edad como para acompañar a su papá a estos santuarios del frikismo que son las TdN y las Rolea.

Como yo no tenía que dirigir, aproveché la mañana para apuntarme a una partida de Ismael Díaz Sacaluga, que en jornadas de este pelo siempre es un seguro a todo riesgo y sin franquicia. La historia se llamaba Cuando los dioses teman morir, de The Weird, que por fin está a punto de ver la luz tras años de testeos y modificaciones que lo han terminado convirtiendo en el juegaco que tuve la fortuna de probar. Ahora no os voy a hacer una reseña en profundidad porque no tengo tiempo, pero contiene elementos interesantísimos con los que reproducir mecánicas argumentales propias de las series televisivas de investigación procedimental como CSI o Castle, con la particularidad de que el juego se ambienta en una ciudad llamada "Nuevo Los Ángeles" en la que los seres humanos conviven con los divergentes, seres fantásticos de todo tipo como vampiros, alienígenas, robots, mutantes, demonios, zombies o dioses asgardianos. Lo mejor es que la trama se construye con una pocas cartas extraídas (al azar, si se quiere) de un mazo de 100 naipes, lo que hace que todo sea mucho más excitante y participativo. En resumen: un juego para campañas seriadas que se editará con manual, mazo de cartas y dados especiales en una caja que seguro que me voy a pillar.

Tras la comida volvíamos a dirigir los tres: Jorge la última de Steel Falcon y los misterios del Tíbet, Antonio su querida Niefltafl y un servidor de nuevo Embargo, encontrándome para mi agrado con una mesa de mucha calidad compuesta por Pau Martínez, Alfredo Amatriain, Miguel Graizer e Ismael Yousfi (más conocido en G+ como "Séregras"). He de decir que esta fue la sesión en la que más espeso me encontré, porque de verdad que estaba completamente exhausto, pero así y todo la trama fluyó gracias a las memorables interpretaciones de mis jugadores, y reconozco que nunca he visto a un jehammedano más auténtico que el que se marcó Séregras, por poner un ejemplo. Al final de la partida estuvimos comentando cosas de la ambientación, que gustó bastante por lo que me dijeron, y Pau me hizo una crítica constructiva acerca de uno de los PJ que me hizo reflexionar oportunamente y que tendré en cuenta. ¡Muchas gracias!

En esto llegó la última cena en el comedor del CEULAJ (en el que entramos cuando ya nos cerraban las puertas) y la preceptiva ceremonia de clausura en la que el bebé de Carolina Martín y Rafa defecó alegremente sobre los omóplatos de su papá. La ceremonia, pues bien, bastante "rápido" para lo que ha sido otras veces, con su monólogo inicial incluido y las agudas coñitas de Rafa, que sin ellas todo sería más pesado y menos llevadero (sobre todo para aquellos como nosotros, que todos los años llegamos tarde y nos quedamos de pie).

Concluido el acto, Jorge se fue a dormir el sueño de los justos mientras Antonio y yo nos disponíamos a dirigir nuestras últimas partidas: The Dig para mi compañero (que terminó tardísimo, aunque al parecer se lo pasaron de lujo) y Días aciagos para mí, que fue un broche final inolvidable a las jornadas y posiblemente la partida en la que mejor me lo he pasado en estas TdN. La mesa era una maravilla, pues junto con Josan de El Cuartito de los Roles (Endyamar) estaban ahí roleros a los que conozco y aprecio por haber jugado con ellos en anteriores ocasiones, que se metieron en sus papeles de una forma memorable. Una partida para enmarcar con unos jugadores de 10. ¡Qué bien nos lo pasamos!

Corvus Rex, domingo mañana

La máquina, domingo mañana

Menuda cantera rolera!!! Supercalité :D

Embargo, domingo tarde (mi poker face encubre un estado de agotamiento bastante extremo :D)

Steel Falcon y los misterios del Tíbet, domingo tarde

Niefltafl, domingo tarde

The Dig, domingo noche (chula introducción a la partida por parte de Antonio usando el portátil para ello)

Esta partida del domingo por la noche terminó... ¡a las 06:00 del lunes!

Días aciagos, domingo noche. Un broche de oro para concluir unas jornadas memorables. Gracias a mis jugadores!!!

Y esto es todo, gente rolera. No dejéis de venir a las TdN si tenéis oportunidad, o a las Rolea, que son lo mismo pero sin calor y menos gente, porque en estas jornadas se disfruta y se aprende mucho. Gracias a todos los jugadores que han pasado por nuestras mesas; esperamos de verdad que las historias que os hemos narrado os hayan llegado al interior de alguna forma, ya sea desde el drama, la épica, el horror y, desde luego que también, el humor. Sois todos una peña estupenda.

¡Nos leemos!