Todo lo bueno se acaba, y nuestra campaña de Magice, Rerum Daemonii est también. Tras diez sesionacas la mar de intensas, nuestro inolvidable grupo de PJ formado por D. Víctor de Sangüesa (Nely), Fuco de O Cebreiro (Carlos), Juanín "el Chepa" (Roberto), Shemuel ben Josué (Furu) y Carme Pi (Ismael) culminó este lunes un final megaépico que nos dejó a todos con un muy buen sabor de boca. Los jugadores se bregaron como solo ellos saben hacer y vivieron una conclusión tan grandiosa como agridulce, que en mi opinión es la mejor manera de acabar las campañas de rol. Muchos nos acordaremos de esta, obra del sin par Ricard Ibáñez, con el que por cierto me estuve comunicando de cara a preparar la última sesión. Nunca dejaré de admirar la capacidad de síntesis de Ricard a la hora de escribir sus aventuras.
En fin, me da un poco de pena que hayamos terminado, pero estoy seguro de que en el futuro volveremos a disfrutar de Aquelarre en el Club Dragom, quién sabe si con Danza Macabra, con Última Necat o con Despertaferro. ¡Ya veremos! Por ahora estos lunes alternos que quedan "libres" van a ser ocupados por un nuevo grupo de testeo de Tributo de ambrosía, segundo ya en el Club Dragom, lo que me permitirá terminar de perfilar mi campaña para Degenesis.
Nada más. Solo quiero dar las gracias a mis jugadores de Aquelarre (a los que tengo en el otro grupo de Degenesis y con los que no quiero dejar de jugar por nada del mundo): me lo habéis hecho pasar muy muy bien. He disfrutado lo indecible con estas diez partidas. No todos los días tiene uno la oportunidad de dirigir cosas así. ¡Salud!
Y sin más, os dejo las últimas fotos de la campaña.
¡Nos leemos!
Ambiente distendido a pesar de lo que se jugaban todos... O mejor, de que se jugaba TODO. |
Carlos, Nely, servidor, Roberto e Ismael. Furu hacía la foto. |
¡Hasta la vista, don Víctor! Tu secreto llegó hasta el mismísimo final. |
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