Muy buenas, criaturas del rol,
Hace no mucho hablé de la experiencia que para mí supuso jugar La ira los cándidos, ese maravilloso one-shot diseñado y escrito por mi buen amigo Eduardo Rodríguez Herrera. Tenéis una reseña de ello en esta entrada. Como comenté en ese post, se trata de una aventura magistral que como jugador me encandiló totalmente. Pero claro, ahora tocaba testearla desde el otro lado de la mesa, el del director de juego, y qué mejor sitio para hacerlo que el ínclito Club Dragom.
Sobre La ira de los cándidos en sí misma no voy a añadir nada a lo que ya dije en la entrada que he enlazado antes. Solo me gustaría puntualizar que, como director de juego, se disfruta aún más si cabe, porque el escenario contiene un interesantísimo reto rolero si eres el que se sienta en la cabecera de la mesa (o en un lateral, como en esta ocasión 😁).
En este testeo hice un pequeño cambio mecánico, por probar (salió muy bien), y además dirigí la aventura a solo dos jugadores: Roberto, que interpretó a Isabel, la hermana mayor, y «Furu», que interpretó a Feliciano, el segundogénito. ¡Lo hicieron de lujo; menudos cracks! Los otros dos PJ (Justina y Rafael) los convertí en PNJ, y lo cierto es que la sesión fluyó de escándalo, confirmando mis sospechas de que La ira de los cándidos no es solo un prodigioso one-shot, sino uno que además se puede jugar con cuatro, tres, dos y hasta un solo jugador sin que se resienta lo más mínimo. Nunca he conocido una aventura semejante, que a una innegable calidad sume estas dos peculiares características: ser de verdad one-shot y funcionar perfectamente con cualquier número de jugadores. ¿Vosotros conocéis algo parecido? ¡Soy todo oídos!
En fin, os dejo un par de foticos (bastante malas 😅) y me voy a editar rol un rato... ¡si me dejan!
¡Nos leemos!
No sé qué hostias me pasó ese día para tener ese tupé |
Como éramos pocos, jugamos en «el cuartito», la sala de juego secundaria del club. Y mejor. A La ira de los cándidos le viene bien un poco de cercanía física entre los jugadores. |
¿Puede haber un sentimiento más chispeante que poder decir, por una vez, YA TE DIRÉ QUÉ TAL CUANDO LA JUGUEMOS?
ResponderEliminarEl ANSIA.
Un abrazote
Ya me dirás, ya me dirás...
EliminarMenuda joya. Eduardo es la hostia... Escenas que te ponen los pelos de punta y partidas que te dejan pensando en lo sucedido durante horas. Que placer tan grande poder haber jugado La Irá de los Cándidos... Aunque no hiciéramos fotos al final, jejeje Mil gracias Ignacio, que maestría a la hora de narrar escenas y describir el entorno. Como vivir una buena película.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, tío! Agradezco mucho tus palabras. Y me alegro mucho de que hayáis disfrutado de la aventura. Con Ignacio a los mandos son pocas las historias que no logran brillar.
EliminarAprovecho también para agradecer a Ignacio las buenas palabras que ha dedicado a "La ira de los cándidos". Es un placer que un tío como él confíe de la manera que lo hace en mis aventuras.
Gracias a ti, hombre, que menudas historias (duras, pero deliciosas para jugar) te sacas de esa cabeza.
EliminarA ver si sale la nueva versión de Días Aciagos para poder seguir alabándote.
Y si, con Ignacio hasta jugar a las tabas se transforma en algo memorable.