Muy buenas, roleres de pro,
Ayer en La Tapadera comenzamos el testeo de El quinto legado, una campaña corta para Ysystem (sobre 8-10 sesiones) que constituye la última creación de Eduardo Rodríguez Herrera. En El quinto legado, los jugadores interpretan a un grupo de jóvenes amigos que se va de vacaciones a los Pirineos en la furgoneta de uno de ellos justo al final del verano, antes de que empiece el curso lectivo en la universidad. Y luego... pasan cosas.
Cositas.
Tela marinera.
Y hasta aquí puedo leer.
Eduardo Rodríguez Herrera es un amigo íntimo, es casi un vecino y es un camarada de profesión, pero nada de eso me nubla la vista a la hora de considerarlo uno de los autores con más fuerza expresiva del mundillo rolero. Así de claro. Lo que pasa por la cabeza de Edu es algo que nunca me explico muy bien, y no solo por lo escabrosas que suelen ser sus historias 😅, sino por la capacidad que tiene para crear escenas que se te quedan en la mollera toda la vida. Lo ha demostrado ya con Días aciagos, con Go to Hell o con La ira de los cándidos, y ayer lo empezó a demostrar nuevamente con El quinto legado. Porque lo que vivimos hace menos de 24 horas fue una grandísima sesión de rol, con un prólogo que nos dejó temblando y un desarrollo inaugural en el que no tuvimos tiempo de recuperar el aliento durante las tres horas de partida. Por no hablar de que lo dejamos con uno de los cliffhangers más cabrones que recuerdo (corrijo: el más cabrón). Ya cuento las horas para que llegue el próximo lunes, aunque ahora mismo, la verdad, no tengo ni pajolera idea de cómo va a continuar la historia.
Dice Edu que trató de llevar El quinto legado a las pasadas TdN como one shot y que no le salió bien. Que se vio obligado a hacer saltos abruptos en la trama para que los jugadores pudiesen entender de qué iba la historia, y que eso no le funcionó. Me lo puedo imaginar perfectamente, porque apresurar el ritmo de la sesión que jugamos ayer, por ejemplo, hubiese sido un puñetero crimen. Creo que El quinto legado va a marcar época en La Tapadera, al menos en vista de la primera partida, pero también que tiene que paladearse poco a poco, con los jugadores muy centrados, sin caer en metajuegos mortíferos y disfrutando de la interpretación.
Aunque no pueda contar NADA de la trama, iré posteando más cosas de vez en cuando sobre el testeo de El quinto legado, porque lo merece. Además, ¡hay que poner los dientes largos al personal! Mientras tanto, aquí os dejo la habitual ristra de fotos (no de muy buena calidad 😅; la próxima vez intentaremos esmerarnos más).
¡Nos leemos!
Fotito inaugural. De izquierda a derecha en el sentido de las agujas del reloj: servidor, Fali, Edu, Rodrigo, Jesús y Aday. Yo ya puse la cara de psicópata para ir ahorrando tiempo. |
Aquí con el amigo Fali, que interpreta a Ricardo, estudiante de Ciencias Políticas amigo de Eva y de dos PNJ acompañantes. |
¡El lunes que viene seguimos! ¡A sufrir toca! |
Pues no sé si Edu no estará contento con cómo salió en TdN pero la gente que la pudo jugar estaba ALUCINADA, así que espero (confío, ruego...) en poder verla editada alguna vez. Coincido en que Edu es un tío capaz de crear escenas poderosas y que te tocan mucho, que suerte tenéis de poder jugar con él habitualmente.
ResponderEliminarPor otro lado que bien volver a leer las entradas de La Tapadera, gracias!
Él no salió 100 % contento de las TdN, así que le alegrará leer comentarios como el tuyo. ¡Muchas gracias!
EliminarMuchas gracias por el comentario. Tal y como dice Ignacio me alegra mucho leer estas cosas. La verdad es que me arrepentí un poco de llevar a unas jornadas un oneshot que para nada lo es. Una de las cosas que más odio es sentir como DJ que utilizo el calzador en la historia, y en este caso lo sentí, sobre todo en la conclusión final a modo de semiepílogo que introduje. Pero me quedo con la cantidad de feedbacks que recibí, con las postpartidas, las sugerencias, las ideas... Ese tipo de cosas tienen un valor altísimo a la hora de pulir las historias.
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