Muy buenas, vikingos y vikingas,
Hace tiempo que no doy noticia de cómo marcha el testeo de Danelagen con reglas de Walhalla Segunda Edición en el Club Dragom; sin embargo, eso no significa que no sigamos con ello, ¡al contrario! Seguimos a tope, disfrutando de unas partidazas magníficas y aguardando toda la semana a que llegue el jueves para continuar con las andanzas de nuestro estupendo grupo de PJ. Hoy, tras haber concluido ya el tercer módulo, vengo a informaros un poquito de todo el asunto... y sin spoilers chungos, ¡garantizado!.
El tercer módulo de Danelagen, El horizonte en el Poniente, es un pedazo de aventura que nos ha llevado cinco sesiones de juego de tres horas y media cada una. Esto significa que hemos alcanzado el 15% de la campaña en un total de trece partidas, por lo que la proyección de sesiones de Danelagen en su conjunto asciende ahora mismo a 87 partidas (es decir, que ha «crecido» en siete desde la última vez 😅).
El horizonte en el Poniente es un escenario que, en realidad, se compone de dos partes muy diferenciadas. En la primera, los PJ reciben un importante cometido en la ciudad de Ribe que les obliga a empotrarse en una singular compañía de vanguardia dirigida por un no menos singular líder, Gúdrik «Garra de Fresno». Los integrantes de la banda de Gúdrik, que está al servicio directo de uno de los hijos de Ragnar Lóbrok, son tan variopintos como se pueda imaginar, cada uno con su carácter, sus motivaciones, su pasado y su mayor o menor accesibilidad. Los PJ viajan con ellos a bordo de una embarcación muy especial hasta que por fin alcanzan Vestr um Haf. En este momento empieza la segunda mitad del módulo, que tiene un tono netamente distinto a la primera, mucho más de exploración y sandbox, en el que pueden pasar infinidad de sucesos. Los PJ la pueden liar pardísima si no analizan los asuntos con frialdad, pero, al mismo tiempo, se pueden perder cosas si se pasan de prudentes. Encontrar el equilibrio justo entre ambos extremos es el reto fundamental de la aventura y, la verdad, creo que mis jugadores lo han conseguidoal 90%. ¡No era nada fácil!
¡Ah, importante! En El horizonte en el Poniente hay un buen montón de hazañas de saga y puntos de Ódinn que ganar. Mis jugadores consiguieron la gran mayoría de ambas cosas (no todas, claro, pero sí bastantes), y actualmente han subido todos al segundo nivel de desarrollo, que es sveinn, e incluso al tercero en el caso del PJ de Aday, Thórsteinn Hreidmarson (nivel mann). Los jugadores están todos muy enchufados, y sus PJ poco a poco se están haciendo un nombre y labrando su propia saga.
En fin, esto es todo. Ahora estamos jugando el cuarto módulo, El concilio de Yule, pero de eso ya os hablaré más adelante.
¡Nos leemos!
PD: Os dejo unas pocas fotos de las diferentes sesiones. No son muchas, pero creo que recogen algunos momentazos de las cinco partidas jugadas. ¡Chao!
En el tercer módulo de Danelagen hubo ocasión de hacer algunos combates de glíma, la «lucha libre» vikinga. ¡Son tan divertidos! |
Aquí, echando unas rondas de glíma (subsistema de Walhalla Segunda Edición que se juega con las manos) |
¡Sköl! |
Poses raras 😐 |
Envidia infinita!! Pinta campaña para años, que ganas de poder disfrutarla.
ResponderEliminarUn abrazo a todos y me alegro de que se le den salida a esas cervezas, jeje.
¡No había leído el comentario!
EliminarPues sí, ya solo nos queda un cervezón, que creo que reservaremos para cierto capítulo en el que...
Espero que lo toméis en cuerno, como merece!!
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